I Encuentro de Documentalistas Latinoamericanos y
del Caribe - Siglo XXI
Se celebró en Caracas, Venezuela, entre el 4 y el 7
de noviembre de 2008, con la presencia de más de 200 delegados de América
Latina, se consensó en trabajar hacia la
creación del Espacio Audiovisual Latinoamericano y Caribeño, que contempla como
ejes rectores: una producción cultural
y audiovisual históricamente situadas; una cinematografía nacional y
regionalmente situada, y un audiovisual latinoamericano creativo, identitario y
universalmente situado.
DECLARACION DEL I ENCUENTRO DE DOCUMENTALISTAS LATINOAMERICANOS DEL
SIGLO XXI
INTRODUCCION
A fines del
mes de junio de 2008, en Río de Janeiro, bajo los auspicios de la
Secretaría del Audiovisual de la República Federativa de Brasil, un grupo
de cineastas nos reunimos en el Seminario y Forum del Documental Latinoamericano.
El encuentro fue motivado por la necesidad impostergable de refundar el
movimiento de documentalistas desplegado en nuestra Región especialmente entre
los años 60 y 80. El renovado movimiento debía impulsarse en consecuencia
con las ideas y concepciones sobre la valorización del documental
latinoamericano, sostenidas y refrendadas en Viña del Mar (1967 y 1969),
Mérida (Venezuela- 1968) los Festivales del Nuevo Cine Latinoamericano de
La Habana, y la tradición productiva del ICAIC (Cuba)
En esa
perspectiva el Seminario rescataba la historia de inmensa consecuencia y de
pertenencia absoluta del documental latinoamericano con las luchas sociales,
políticas y culturales libradas por nuestros pueblos y sus movimientos de
liberación nacional, por superar las atroces e indignas condiciones de
miseria, ignorancia y atraso en que se veían sumidas las grandes mayorías de
nuestros hermanos de Latino América, por efecto del saqueo criminal y del
genocidio perpetrados por el Imperialismo Yanqui y sus secuaces de las
oligarquías criollas. Vistos desde hoy se constata que los documentales
de entonces configuran con honestidad, entrañable pertenencia y valentía, uno
de los acervos más exhaustivos y vivos de aquella jornadas, testimonios
incontrovertibles de tan terribles realidades y de las luchas
emprendidas. Luchas en las que, al lado de los combatientes, y frecuentemente
en la primera línea de riesgo, no pocos de nuestros documentalistas fueron
objeto de la represión más ensañada, padeciendo tortura, vejámenes y
persecuciones, y en algunos casos incluso la muerte, como aconteció con
nuestros hermanos Raymundo Gleyzer y Jorge Cedrón.
La Carta de
Río, documento conclusivo de los acuerdos y decisiones del Seminario observaba
por otra parte que, corriendo la misma suerte de los movimientos políticos con
los que se identificaba -derrota temporal de nuestros proyectos de liberación,
y la desmovilización de nuestras fuerzas- el documentalismo latinoamericano
sufrió la disminución de sus producciones y de sus realizadores, y la casi
desaparición de su presencia activa como Movimiento.
Pero a partir
de 1998 y hasta la fecha, América Latina presencia el surgimiento de nuevas
realidades políticas, caracterizadas por la tendencia a la instalación de
gobiernos populares y progresistas de inmensa base de apoyo social que, en
escenarios de creciente unidad y coordinación -que rememora los de nuestras de
Independencia del siglo XIX- y de acuerdo a sus propias circunstancias y
particularidades, enfrentan la solución de nuestros graves y frecuentemente
atroces rémoras sociales, económicas, y políticas, planteando un nuevo proyecto
hacia el futuro, Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Brasil,
Argentina, Nicaragua, Paraguay… cada uno con sus matices, y en los meses venideros
las posibilidades ciertas de otras incorporaciones, permiten comprender que
América Latina vive una coyuntura excepcional de su historia. Coyuntura en que,
asimiladas las lecciones de las luchas por nuestra emancipación, y las del
pasado más reciente, y tras la aparente cancelación definitiva de toda
perspectiva de cambio, -sin pecar de optimismos a ultranza- se ofrecen
escenarios tangibles de esperanza y de renacimiento de nuestros sueños
libertarios y justicieros, -"…yo despierto cada cien años/ cuando
despiertan los pueblos"- , que permiten vislumbrar que avanzamos por
la senda que finalmente nos conducirá a alcanzar nuestra Segunda y Definitiva
Independencia, concretizando la apertura de las "nuevas
alamedas" que profetizaba el compañero Presidente Salvador Allende, por
las que nos constituiríamos naciones justas, libres y soberanas y, como
predicaba El Apóstol, a la dignidad de nuestra Patria Latinoamericana,
que es el logro por antonomasia que define a los pueblos.
Los nuevos
tiempos y sus exigencias obligan la reactivación del Movimiento Documental
Latinoamericano, por lo que se hace necesario refundarlo en modo que nuevamente
ocupe el rol de elevado valor cultural y político, solidario y
testimonial a que está llamado. Movimiento que para permanecer requiere
la constitución de instancias de organización, reflexión y actuación que les
otorguen unidad y coherencia. Refundación que implica la incorporación
decisiva de los numerosos nuevos jóvenes cineastas que dispersos por nuestros
países, siguen documentando con acuciosidad y entereza nuestras tremendas
realidades y quienes deben constituirse en los receptores de la obra, ya
en buena parte cumplida de sus antecesores, para que la perfeccionen
prosiguiendo la saga de consecuencia del Documental Latinoamericano. Movimiento
que a tono con su pertenencia a la tradición popular y combativa de
nuestros pueblos, sea capaz al mismo tiempo de
actualizarse creativa y críticamente con las nuevas realidades políticas
("la ética es la estética") y con sus componentes específicos de
lenguajes, temas y su tratamiento, y las cuestiones estéticas, hasta las
condiciones de producción, el rescate y la protección de los acervos fílmicos
nacionales, la distribución y la exhibición. Y en este nuevo escenario, atender
la emergencia de las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación que
suponen una auténtica revolución para nuestro género y el audiovisual en
general.
Clave, a la
vez táctica y estratégica, del Seminario, fue la comprensión de que tales refundación
y reactivación exigen la ininterrumpida continuidad de las reuniones y los
intercambios entre los documentalistas latinoamericanos, de las anteriores y de
las actuales generaciones, para lo que es preciso el apoyo decisivo de nuestros
nuevos gobiernos progresistas y revolucionarios. Avalados por el interés
y el estímulo procedentes del Ministerio del Poder Popular para la
Cultura, de la República Bolivariana de Venezuela, a través del Centro Nacional
Autónomo de Cinematografía, el Seminario convocó al Ier Encuentro de
Documentalistas Latinoamericanos y del Caribe del Siglo XXI (EDL-SXXI) de
Caracas, entre el 4 y el 7 de noviembre de 2008, al cual estamos dando
conclusión, tras deliberar, debatir y elaborar acuerdos que impulsan nuestro avance.
Por una producción
cultural y audiovisual históricamente situadas.
Por una cinematografía
nacional y regionalmente situada.
Por un audiovisual
latinoamericano creativo, identitario y universalmente situado.
Nosotros, cineastas
reunidos en el I Encuentro de Documentalistas Latinoamericanos del Siglo XXI,
reunidos en Caracas, entre los días 4 y 7 de noviembre de 2008
Manifestamos que:
Es una
obligación indelegable del Estado garantizar el acceso igualitario de todos los
ciudadanos a la cultura, las industrias culturales, los medios de comunicación
social y las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs), en su
carácter de recursos habilitantes para la sociedad del conocimiento, el cual ha
sido consagrado como uno de los derechos humanos fundamentales.
Que existe un
compromiso particular de América Latina con la Convención Internacional para la Preservación y Promoción de la
Diversidad de las Expresiones Culturales suscrita en la UNESCO en 2005 –por
todos los países del mundo excepto dos: Estados Unidos e Israel. En efecto,
nuestros países vienen luchando desde hace cinco siglos por el más elemental de
los derechos: el derecho a la visibilidad y la presencia de sus diversas
culturas y los sujetos que la representan, dentro de sus naciones y en el
contexto internacional.
Esta Convención provee por vez primera, a
nuestras naciones y otras que vienen luchando por los mismos objetivos, un
marco jurídico internacional específico para la defensa del derecho a la
Diversidad Cultural, como contracara necesaria del derecho a la propia identidad,
que obliga a la adopción de medidas para hacerlos efectivos, dentro de sus
territorios y en el marco de la mundialización de los sistemas de comunicación
y cultura, en particular cuando existen prácticas monopólicas, oligopólicas, de
cartelización y/o de dumping de parte de empresas de las industrias culturales
y medios de comunicación, ya sean del propio país, extranjeras y/o multinacionales.
Para ello el
Estado cuenta con los dos instrumentos principales de las políticas públicas,
complementarios entre sí:
a)
Fomento
y difusión de la producción nacional;
b)
Regulación
de las prácticas monopólicas en nuestros mercados.
HACIA LA CONSTITUCIÓN DEL ESPACIO
AUDIOVISUAL LATINOAMERICANO
Recomendamos:
1.
Fortalecer
los acuerdos e instituciones para
constituir el ESPACIO AUDIOVISUAL LATINOAMERICANO y habilitar REDES DE
CIRCULACION DE OBRAS AUDIOVISUALES con el uso de las nuevas tecnologías.
2.
Realizar
acciones directas para la Formación de Ciudadanos Audiovisuales con la
capacidad de analizar y comprender sus propias realidades y las del mundo, ejercer a plenitud sus derechos a elegir,
comunicarse, expresarse, crear, asociarse y cooperar entre sí para intervenir
de manera transformadora en ambas dimensiones.
3.
Analizar
los marcos regulatorios de cada país y efectuar estudios comparativos, de cada país, de modo de incluir el
componente de la integración y arribar a un núcleo básico compartido de
POLITICAS Y LEGISLACIONES CONCERTADAS
EN MATERIA DE PRODUCCIÓN, CO-PRODUCCIÓN Y DISTRIBUCIÓN DE CONTENIDOS
AUDIOVISUALES Y EN LOS CAMPOS DE LAS TICs.
4. Instar
a los estados a crear legislaciones audiovisuales en aquellos países que aún no
las posean.
5. Definir
e instrumentar los mecanismos de compensación de las asimetrías en materia de
producción, co-producción, distribución y desarrollo de los circuitos de exhibición y difusión audiovisual.
6. Advertir
que la suscripción de tratados de libre comercio con los Estados Unidos, así
como la resignación de la Doctrina de la
Excepción Cultural en las negociaciones en la OMC u otros ámbitos
semejantes, atentan contra la posibilidad de que los Estados intervengan para
garantizar estos derechos.
Proponemos:
I.
EL FOMENTO Y ESTIMULO DE:
1.
LA PRODUCCIÓN, a través de:
a)
Promover
la descentralización de la producción a favor de las comunidades o zonas más
desfavorecidas, o de menor desarrollo relativo.
b)
Generar
estrategias de diversificación de la producción para su distribución,
exhibición y difusión en diferentes circuitos (cine, TV abierta y paga, videojuegos, telefonía
celular, etc.).
c)
Articular
redes regionales y subregionales para la integración y la complementación
productiva.
d)
Participación
de pluralidad de actores sociales en la producción, a fin de promover la diversidad,
constituida por la visibilidad y la presencia de las diferentes identidades
culturales que constituyen a la región (pueblos originarios, afrodescendientes,
mujeres, niños, niñas, adolescentes y jóvenes, etc.) y generar programas de
acción afirmativa a su favor.
e)
Acuerdo
de otorgamiento de nacionalidad única a las obras audiovisuales de América
Latina, que asegure su libre circulación dentro de la región, integrando de
hecho el MERCADO COMUN LATINOAMERICANO DEL AUDIOVISUAL. Esto supone un marco de reciprocidad en los
compromisos intrarregionales.
2.
LA DISTRIBUCIÓN, a través de:
a)
Diseñar
nuevos modelos para la distribución, la difusión y el marketing de las obras
audiovisuales documentales, acorde a las transformaciones que se producen en el
campo de las TICs.
b)
Actualizar
los marcos normativos y las políticas audiovisuales, para favorecer la
ocupación de los circuitos tradicionales por la producción latinoamericana en
cada uno de nuestros países.
c)
Aprovechar
los circuitos potenciales ya existentes: escuelas, universidades, clubes,
sindicatos, ONG´s, bibliotecas, museos, líneas aéreas, transporte terrestre,
bares, etcétera.
d)
Habilitar
circuitos de salas digitales comunitarias, en particular en las zonas que
quedaron sin salas de cine.
e)
Potenciar
el uso y la visibilización de los medios comunitarios en todo proceso de
distribución de contenidos audiovisuales.
f)
Crear
redes de cineclubes que constituyan espacios de formación de ciudadanos
audiovisuales -mediante talleres, ciclos de cine-debate, concursos de crítica
de cine, edición de boletín o revista, etc.- y de animación de la vida cultural
de la comunidad, en cuya gestión los jóvenes tengan un papel protagónico.
g)
Solicitar
a la CAACI que eleve el Acuerdo para la integración del Mercado Común
Latinoamericano a la próxima Cumbre de Jefes de Estado.
h)
Promover
mecanismos aduaneros efectivos que garanticen la libre circulación de las
películas latinoamericanas entre los países de la región.
3.
LA FORMACIÓN, a través de:
a)
Realizar
procesos permanentes de formación, actualización y perfeccionamiento profesional.
b)
Instar
a los estados a crear políticas y acciones que lleven a la enseñanza del
lenguaje audiovisual en todos los niveles de la educación (del jardín de
infantes a la universidad)[1].
4. LA Investigación y sistemas de INFORMACIÓN, a través de:
a)
Promover
la investigación, sistematización, actualización y archivo de información
relativa al cine documental en un Banco de Datos del Documental
Latinoamericano.
II.
LA REGULACIÓN
Estudiar medidas
que permitan corregir los desequilibrios y/o distorsiones que se producen en
nuestros mercados por una evidente hegemonía audiovisual. Dichas medidas pueden
estar referidas a:
a)
Gravaciones
impositivas móviles a la importación de películas no
latinoamericanas, basadas en una escala sobre cantidad de
títulos/copias/origen.
b)
Aplicar
los gravámenes al envío de remesas de las empresas distribuidoras, exhibidoras
y de difusión de obras audiovisuales de origen extra regional.
c)
Establecer
cupos al número de copias de estreno, a fin de restituir el equilibrio en la
ocupación de las pantallas nacionales por parte de los filmes importados y
velar por una competencia equitativa con
los de producción nacional y latinoamericana.
d)
Establecer
cupos de importación de filmes y programas de TV y otras obras audiovisuales
por país, diferenciado a los extra regionales de los regionales, en procura de
una diversificación de los países de origen de las mismas, en cumplimiento a la
Convención Internacional para la Preservación
y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales.
e) Consolidar
las cuotas de pantalla nacionales existentes y promover cupos de inclusión de
documentales en las pantallas de la Diversidad Cultural Latinoamericana.
f)
Fijar
cuotas mínimas de filmes y programas de calidad dirigidos a los niños,
adolescentes y jóvenes, así como educativos, de producción nacional y regional,
que deben emitir los canales de televisión.
Reunidos en Asamblea acordamos
por unanimidad, agregar al documento las siguientes declaraciones:
a) Exhortar y convocar a los
documentalistas caribeños a integrarse activamente al movimiento y encuentro de
documentalistas de América Latina y establecer que en las sucesivas ediciones
se llamará Encuentro de Documentalistas Latinoamericanos y del Caribe.
b) Exigir el fin del bloqueo del
gobierno de Estados Unidos contra el pueblo de Cuba, por constituir una
expresión brutal de exclusión y de agresión contra un país hermano y su vida
económica y social, y, en particular contra su cultura, incluyendo el cine. De
igual modo, los participantes dejan constancia del agradecimiento de los
cineastas latinoamericanos y caribeños a Cuba por su permanente contribución a
la formación, desarrollo y promoción del documental y sus hacedores.
c) Condenar las acciones bélicas y de
carácter genocida por parte del ejército de Colombia en la frontera con el
Ecuador, acciones perpetuadas con la complicidad del gobierno de los Estados
Unidos. Así mismo, condenar el atropello permanente a las poblaciones indígenas
y la connivencia con el asesinato paramilitar que mantiene aterrorizados a los pueblos de la hermana
Colombia.
Los participantes en este Primer Encuentro de
Documentalistas del siglo XXI acogen plenamente la consideración según la cual
la continuidad de estas reuniones de discusión, intercambio y conclusiones
tiene valor estratégico para el éxito de nuestro Movimiento. En tal sentido acordamos:
a)
Establecer
una organización básica para el seguimiento de acuerdos y recomendaciones
emanados de los encuentros que, por razones operativas, será inicialmente
estructurada por la Mesa Directiva abierta a la participación del colectivo.
b)
Convocar,
bajo los auspicios generosos y consecuentes del Ministerio de Cultura de la República
del Ecuador, al 2do. Encuentro de Documentalistas Latinoamericanos y del Caribe
del siglo XXI, de participación abierta, cuya fecha y lugar definitivo serán
establecidos y difundidos oportunamente.
c)
Concertar con la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano la apertura de una
ventana dedicada al Movimiento del Cine Documental en el Portal del cine y el
audiovisual latinoamericano y caribeño.
Los abajo firmantes suscriben este documento, en Caracas, República
Bolivariana de Venezuela, el 7 de
noviembre de 2008.
Fernando
Birri (Argentina), Edmundo Aray (Venezuela), Humberto Ríos (Argentina), Orlando
Senna (Brasil), Alquimia Peña (Cuba), Susana Velleggia (Argentina), Tarik Souki
Farías (Venezuela), Octavio Getino (Argentina), Jorge Solé (Venezuela), Omar
González (Cuba), Estela Bravo (Cuba), Jorge Luis Serrano (Ecuador), Nora de
Izcue (Perú), Silvio Da-Rin (Brasil), Carolina Silvestre (Argentina), Dolores
Miconi (Argentina), Eva Piwowarsky (Argentina), Arnold Antonin (Haití), Ana
María García (Puerto Rico), Armando de Urioste (Bolivia), Carmen Papio
(Argentina), Carlos Aguilar Navarro (Panamá), Rafael Rosal (Guatemala), Iván
Sanjinés (Bolivia), Leopoldo Pinzón (Colombia-Venezuela), Carmen Castillo
(Chile), Silvio Tendler (Brasil), Andrés Agusti (Venezuela), Sergio Trabucco
(Chile), Rigoberto López (Cuba), Donald Myerston (Venezuela), Elisa Alvarez
(Cuba), Oscar Menéndez (México), David Rodríguez (Venezuela), Luis Vera
(Chile), Marcio Raúl Vargas (Nicaragua), Aldrina Valenzuela
(Venezuela), Cristian Calónico Lucio (México), Pedro Chaskel (Chile), Mercedes
Ramírez (Costa Rica), Liliane Blaser (Venezuela), Solange Lima (Brasil), Yanara
Guayasamin (Ecuador), Hugo Gamarra (Paraguay), Wolney Oliveira (Brasil), Yanilú
Ojeda (Venezuela), Sergio Muñiz (Brasil), Charles A. Martínez G. (Venezuela), Mauricio
Berú (Argentina), José Pedro Charlo (Uruguay), Hugo Gerdel (Venezuela) Martha
Checo (República Dominicana), María Guadalupe Ochoa Avila (México), Alejandro
Legaspi (Perú), José Peguero (México), Patricia E. Ortega (Venezuela), David
Hernández Palmar (Wayuu, Venezuela), John Petrizzelli (Venezuela), Lucia
Lamanna (Venezuela), Beatriz Lara (Venezuela), Saudhi Batalla (México), Alejandro
Chaparro Martínez (Colombia), Juan Manuel Fernández (Costa Rica), Ernesto Bravo
(Argentina), Edmundo Martín del Campo (México), Miguel Torres (Cuba), Marina
Levy Guevara (Venezuela), Billy Navarrete (Ecuador), José Castillo (Venezuela),
Diego Ortuño (Ecuador), Belimar Román Rojas (Venezuela), Dennis Pabón
(Venezuela), Juan de Dios Ruiz (Venezuela), Beatriz Bermúdez (Venezuela), Juan
Plaza (Venezuela), José Yépez (Ecuador), Víctor Luckert (Venezuela), Miguel
Angel Tisera (Venezuela), Alejandro Saderman (Argentina), Maurice Capovilla
(Brasil), Mariana Arruti (Argentina), Norma Fernández (Argentina), Felix Manuel
Lora (República Dominicana), Joan Espina (Venezuela), Yoli Chacón (Venezuela),
Humberto Castillo (Venezuela), Javier Beltrán Ramos (Venezuela), Edmundo Aray
Azparren (Venezuela), Erasmo Ramírez (Venezuela), Camilo Moreira Biurra
(Argentina), Susana Arwas, Emiliano Menéndez Pedrero (México), José Luis Dávila,
Carol Cazares Defaz, Ernesto José Moya (Venezuela).
APARTADO
“A”
PROPUESTAS
PARA LA CIUDADANIA AUDIOVISUAL DE NIÑOS, NIÑAS, ADOLESCENTES Y JÓVENES.
Generar y poner en marcha
políticas y estrategias educativas, culturales y comunicacionales dirigidas a
la formación audiovisual de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Ellos no
sólo constituyen el sector más numeroso de nuestros públicos, sino también los
futuros ciudadanos que tendrán que dar continuidad al proyecto de construcción
de la Patria Grande y respuestas a los múltiples desafíos que nos plantea la sociedad
del conocimiento.
De manera contradictoria
con estos propósitos, el 90 % de la oferta
audiovisual que ellos consumen proviene de un solo país: los Estados
Unidos. Al formar su capacidad de apreciación audiovisual conforme a un modelo
único, esta situación atenta contra sus derechos a la identidad y la diversidad cultural, a las
libertades de expresión y de elección y a su calidad de ciudadanos, en lugar de
meros consumidores.
Principales políticas y
estrategias:
a)
Fomentar
y apoyar la generación de espacios de formación, producción y difusión de obras audiovisuales
mediante las cuales los niños, adolescentes y jóvenes expresen sus voces, así
como los procesos de intercambio de
obras audiovisuales de calidad, para y de, los niños, (festivales, concursos,
talleres, escuelas de cine y video, cineclubes, etc.) y el acceso a los diferentes circuitos y
redes que les posibiliten ejercer su derecho a la visibilidad y la presencia,
mediante la difusión de sus propias producciones y el conocimiento de la diversidad
cultural de la región y del mundo.
b)
Otorgar
incentivos especiales a las producciones y coproducciones audiovisuales de
calidad de la región dirigidas a los niños, adolescentes y jóvenes, en los
distintos géneros, para diferentes medios y soportes (cine, programas de TV,
videojuegos, cortos para telefonia celular, etc.).
c)
Promover
la distribución, exhibición y difusión de las mismas por los circuitos
tradicionales, por los que ofrecen las TICs y por otros no tradicionales.
d)
La
incorporación del audiovisual a la educación formal considerado como nuevo
campo de conocimiento –por consiguiente multidimensional- que constituye el
núcleo de la convergencia tecnológica y un recurso estratégico para la
formación de los ciudadanos de la sociedad de la información y el conocimiento
del siglo XXI, antes que como simple medio o “vehículo” para la transmisión de
contenidos educativos.
e)
Habilitar
instancias de educación audiovisual no formal utilizando los mismos medios y
recursos audiovisuales.
APARTADO
“B”
PROPUESTAS
DE ACCION PARTICULARES DE LOS PARTICIPANTES EN EL
“1er.
ENCUENTRO DE DOCUMENTALISTAS LATINOAMERICANOS DEL SIGLO XXI”
En primer lugar, los
participantes en este 1er. Encuentro felicitamos al Gobierno de la República
Bolivariana de Venezuela por el lanzamiento exitoso del satélite de
comunicaciones Simón Bolívar.
Asimismo instamos a los
gobiernos de la región a adoptar las medidas y decisiones políticas necesarias
para la recepción de la señal de TELESUR en todos nuestros países, en tanto
entendemos que puede constituir una herramienta imprescindible para la integración
cultural latinoamericana.
1. PRODUCCIÓN:
a) Profundizar las políticas
de producción, intercambio, coproducción, comercialización e integración
incorporando criterios solidarios con miras a consolidar un espacio regional
con particular énfasis en las producciones intrarregionales.
b) Incentivar las
coproducciones a través de la promoción de historias compartidas.
c) Promover políticas
públicas para incentivar la producción audiovisual indígena.
d) Generar la visibilidad de
los sectores sociales emergentes: comunitarios, indígenas, mujeres, niños, etc
que desarrollan esquemas de producción novedosos y solidarios.
e) Impulsar estrategias intermedias entre
PYMES/MYPES audiovisuales.
- DIFUSIÓN Y
DISTRIBUCION:
1)
Crear
una red latinoamericana de distribución con un marco jurídico que le dé
viabilidad y que se encargue de promover el Cine Latinoamericano y del Caribe y
elabore un catálogo de las producciones de la región.
2)
Habilitar,
en una primera etapa, una red en cada país con iguales objetivos y que realice
proyecciones periódicas. Estas redes podrían constituirse por las cinematecas
nacionales o de manera articulada a ellas.
3)
Constituir
la Federación Latinoamericana y Caribeña de Documentalistas, integrada por las
asociaciones nacionales.
4)
Elaborar
un directorio de documentalistas con el fin de mantener una retroalimentación
sobre los temas de mutuo interés y para explorar posibilidades de
coproducciónes autosustentables.
5)
Promover
la creación de una Red de Emisoras de Televisión Pública de América Latina y el
Caribe para el intercambio y la difusión de programas y filmes realizados en
cada país.
6)
Promover
la creación de una Red de Difusión de las Cinematecas Latinoamericanas para
integrar entre ellas un programa común de documentales de toda la región para
exhibir en las pantallas de cada país.
7)
Crear
una red de distribución publica (mixta entre Estado y sociedad civil) de la que
formen parte Emisoras de televisión pública, Cineclubes; Universidades,
Escuelas, y organizaciones sociales y los nuevos movimientos sociales.
8)
Proponer
la creación de un canal de cine latinoamericano por medio del satélite
VENSAT-Simón Bolívar, donde se difunda, promueva y reseñe la actividad cinematográfica
documental de América Latina y el Caribe, en particular en los espacios
dedicados a la teleducación.
9)
Nombrar
una comisión de, entre tres y cinco miembros representantes de este primer
Encuentro para hacer contacto con representantes del Ministerio del Poder
Popular para la Ciencia y Tecnología, Educación Superior y Cultura, para ir
delineando la propuesta para la transmisión de documentales latinoamericanos a
través del satélite de comunicación Simón Bolívar.
10)
Dar prioridad en la programación a los
documentales latinoamericanos ya reconocidos, como: “La hora de los hornos”.
11)
Otorgar a los documentales latinoamericanos
transmitidos por el satélite venezolano un certificado o diploma firmado por el
Ministerio del Poder Popular para la
Ciencia y Tecnología y la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano.
12)
Conocer las propuestas del Gobierno Venezolano
para el desarrollo del cine documental venezolano y latinoamericano, e
intercambiar opiniones entre los representantes del mismo y la Comisión que se
cree.
13)
Que la Comisión presente un informe de sus
labores en el “II Encuentro de
Documentalistas Latinoamericanos del Siglo XXI” a realizarse en 2009 en
Ecuador.
14)
Promover la difusión de obras claves del cine
documental latinoamericano, en los ámbitos educativos y culturales de cada
país.
15)
Estructurar un paquete de cincuenta
documentales latinoamericanos premiados en el Festival Voces Contra el Silencio
(así como otros festivales de la región) como base de una programación de salas
alternativas de la región.
16)
Recomendar a la Conferencia de Autoridades
Cinematográficas Iberoamericanas (CAACI) y a la RECAM que promuevan en los
países de la región la difusión de películas latinoamericanas en las líneas
aéreas y de transporte terrestre.
17)
Crear el Festival del Documental
Latinoamericano de los jóvenes realizadores.
18)
Fomentar los Festivales dedicados al cine
documental.
19)
Promover la instrumentación del Convenio con
la Unión Europea para la creación de treinta salas digitales en los países del
MERCOSUR como ventana para la producción latinoamericana y del Caribe.
3. FORMACIÓN E INVESTIGACIÓN
a) Instar a los Ministerios
de Educación y de Cultura de América Latina para que la educación audiovisual
se incorpore a la currícula educativa formal y se instrumenten programas
audiovisuales educativos y sensibilizadores en ámbitos de educación no formal.
Proponer planes de formación, capacitación y sensibilización de educadores y
facilitadores.
b) Promover la formación de
nuevos públicos como requisito para que los espectadores puedan ejercer la
libertad de elección, complementaria de la libertad de expresión de los
autores.
c) Proponer a las
autoridades de los Ministerios de Educación la inclusión de al menos veinte
horas/año escolar en todos los centros educativos para la proyección de
películas de calidad en todos los géneros, y al debate, la reflexión y el
análisis de la comunicación audiovisual, sobre todo de los programas que los
niños y niñas mas consumen, de modo que puedan transformarse en espectadores
activos y críticos.
d) Fomentar políticas de
estado para la formación audiovisual de realizadores indígenas, así como el
apoyo para la producción de sus trabajos.
e) Incentivar de manera
particular la producción y difusión de documentales realizados para los niños y
la difusión de los que ellos realizan a través de distintos circuitos como
parte fundamental de las políticas de educación y de construcción de ciudadanos
audiovisuales.
f) Solicitar a las
autoridades audiovisuales que generen instancias de investigación permanente y
un sistema de indicadores de la industria audiovisual que contemple los
procesos de producción, distribución, exhibición y consumo por distintos circuitos
y que el mismo tenga un apartado referido de manera particular al documental.
4. PRESERVACIÓN DE NUESTRA MEMORIA
AUDIOVISUAL:
a) Promover la preservación de los
archivos, un banco de datos y el intercambio de informaciones sobre el acervo
documental de los mismos en todos los países de la región.
b) Recordar que el cine
documentalista latinoamericano ha sido proclamado por la UNESCO como patrimonio
cultural de la humanidad.
c) Declarar al cine
documental de nuestras naciones como registro fundamental de la memoria de
nuestros pueblos y herramienta esencial para la valoración, expresión y
preservación de la multiculturalidad de la región.
5. POLÍTICAS PÚBLICAS DE FOMENTO Y DE
REGULACION:
a) Promover acuerdos y leyes
vinculantes entre nuestros países que
permitan: la libre circulación de nuestras obras y el beneficio, extendiendo
los deberes y derechos; la nacionalidad única; los incentivos fiscales a la
distribución; y la excepción de impuestos a la importación de materiales y
equipos que no se producen internamente.
b) Abogar para que en todos
nuestros países las leyes de cine contemplen una cuota de pantalla (en los
cines y la televisión) para la exhibición de documentales nacionales,
latinoamericanos y caribeños, frente al largometraje de ficción.
c) Instar a las autoridades
de los organismos correspondientes que incorporen en las leyes referidas al
campo audiovisual, no sólo el fomento a la producción de cine, sino a la
integralidad de los circuitos y procesos que,
en un sentido amplio, hoy
involucran al lenguaje audiovisual , incluyendo la distribución, la
exhibición y las TICs.
d) Establecer en las
legislaciones respectivas, cuotas de pantalla para el cine de la región tanto
en las salas de cine como en la televisión y otros circuitos.
e) Elaborar políticas integrales
de desarrollo sustentable para el sector que vayan más allá del incremento
productivo e incluyan procesos permanentes de investigación, capacitación,
preservación, formación de nuevos públicos, articulación con otros medios
audiovisuales, etcétera.
f) Ratificar el Convenio Internacional para la Preservación
y la Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales suscrito en
la UNESCO, en aquellos países en los que aún no haya sido ratificado.
g) Demandar la reducción de
las cuotas del cine norteamericano en las pantallas latinoamericanas.
6. FONDOS REGIONALES DE FOMENTO
a) Crear, con el auspicio
del Alba, el Fondo de Desarrollo del Documental Latinoamericano y Caribeño,
cuya misión fundamental será contribuir al fomento de este género y a la
creación de un espacio común para la difusión del documental en la región.
b) Llevar la propuesta de
creación de fondos especiales de desarrollo a los diferentes organismos
regionales que integran los estados latinoamericanos y caribeños, como el
MERCOSUR y la Asociación de Estados del Caribe, además del Alba.
c) Plantear a IBERMEDIA, a
través de la CAACI, la importancia de considerar al documental como una
prioridad y que, en consecuencia, se destinen a él los recursos posibles.
d) Fomentar la creación de
un Fondo Latinoamericano para la Reproducción de Películas Documentales en
formatos de disco de video digital o
DVD, por ejemplo con el Centro Nacional del Disco (CENDIS) en Venezuela, con la
intención de facilitar copias a escuelas, liceos, universidades, cineclubes y
proponer cine-foros y otras actividades didácticas necesarias para la formación
del ciudadano audiovisual, sujeto activo de la transformación social de
nuestros países.
7. PRÓXIMOS ENCUENTROS
a) Establecer un plan de trabajo entre este
encuentro y el próximo, mediante la creación de comisiones de trabajo
multinacionales que retomen los puntos de acuerdos de la Declaración de Caracas, con el objetivo de que el Encuentro tenga
efectos permanentes. Estas comisiones de trabajo estarían integradas por compañeros
que tengan interés. Otra propuesta planteó que las comisiones debían ser
nacionales pues es muy complicado realizar reuniones con compañeros de
diferentes países.
b) Realizar en cada país un Encuentro Anual
Nacional, lo más inclusivo posible, antes del II Encuentro de Documentalistas
Latinoamericanos y del Caribe con el fin de debatir y concertar las propuestas
que se llevarán al mismo.
c) Realizar exhibiciones de documentales de los
participantes en el próximo Encuentro de Ecuador, con debates posteriores a las
proyecciones.
d) Continuar el debate en torno a las
problemáticas del cine documental, incluído el tema de la poética.
e) Proponer que el III Encuentro de
Documentalistas Latinoamericanos y del Caribe se realice en Iguazú, en la
triple frontera Argentina-Brasil-Paraguay y que se aproveche para realizar el Primer Festival Documental
de Jóvenes Latinoamericanos.
Por
último, hacer circular esta declaración en todos los ámbitos y foros posibles
con el fin de que sea discutida y genere a partir de ella nuevas propuestas y
posibilidades de construcción de un espacio común.
OFRECIMIENTOS:
- Argentina
ofrece la red de Salas Espacios INCAA para la difusión de los documentales
latinoamericanos.
- Venezuela
hace lo propio ofreciendo su red de salas
- Por su
parte, el ICAIC ofrece su circuito de
salas y televisión
- Orlando
Senna, Presidente de TAL, ofrece esta red al mismo efecto. Asímismo, ofrece en
el portal un espacio para que los documentalistas anuncien sus documentales: www.tal.tv
- La
Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano ofrece su sitio web para difusión del
cine documental latinoamericano: www.cinelatinoamericano.org.
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